martes, 28 de diciembre de 2010

La humanidad del Señor Jesús. 4.- “Conclusión”

“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.” (Juan 14:12)

 En mi opinión la biblia es clara en cuanto a la humanidad de el Señor Jesús, El afronto lo mismo que nosotros y mas, tomo nuestras debilidades y sufrió nuestras dolencias.

Supero la prueba en la que Adán había fallado. Adán estando en las mejores condiciones, conociendo solo lo bueno, y teniendo solo un punto de prueba, no comer el fruto de un único árbol, aun así peco. Mientras Jesús tuvo que superar la prueba en un terreno mas adverso, en un mundo de pecado, en donde todo incluso su propio cuerpo era capaz de tentarle a desobedecer a Dios, aun con todo esto, pudo vencer la tentación, tomado de la mano del Padre, le fue dada fuerza para morir al “yo”, a la voluntad carnal y así llegar a ser un sacrificio expiatorio, perfecto.

Aunque el motivo por el cual Jesús vino a la tierra, era el de redimir a la humanidad caída (lo cual hizo), también quedo demostrado una segunda cosa, y esta es que el hombre puede ser restaurado a su posición original.

Isaias 13:
12 Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre.

El Señor al cumplir con la voluntad de Dios como hombre, demuestra que es posible para cualquier hombre, cumplir con la voluntad de Dios, dejar de pecar, y vencer toda tendencia intrínseca hacia el pecado.

Es por eso que el Señor da el mandato de “sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mat. 5:48).

Así como también les instaba a dejar de pecar, como en el caso de la mujer que fue sorprendida en adulterio, después de haber sido perdonada por Jesús, este le dice: “Vete, y no peques más” (Juan 8:11). Esta instrucción (aunque difícil desde nuestro punto de vista) no era algo imposible. Aparte de esta instrucción se nos otorga también el poder para cumplirla, teniendo un ejemplo, una meta, el Señor nos dice: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” (Mat. 11:29-30)

Por lo tanto la humanidad de el Señor Jesús debe ser nuestro ejemplo, nuestra meta, una guía hacia la santidad, “… santidad, sin la cual nadie vera a Dios” (Heb. 12:14)

Y esto debe ser nuestra tarea diaria, llegar a ser como Jesús, y a través de nuestros dones, ayudar a otros a llegar también a la meta.

Efesios 4:
11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

 

Así que todos, deberíamos de apoyarnos mutuamente para llegar a la meta, llegar a ser un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

Te preguntas ¿Cual es la razón por la cual hoy en día no se ven tantos milagros, como los que se cita en la biblia? la respuesta no es por que Dios no este dispuesto a obrar a través de sus hijos como en aquellas épocas, sino que nosotros no estamos dispuestos a morir a el amor propio, al ego, no estamos dispuestos a tomarnos de la mano de nuestro Salvador y permitirle que transforme nuestras vidas, que nos haga nuevas criaturas.

Muchos nos autodenominamos cristianos (seguidores de Cristo), pero nos rehusamos a cambiar nuestra forma de ser, de pensar, mientras que el Señor dijo: “… si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.”

Para concluir, habiendo evidenciado como las Santas Escrituras declaran que el Señor Jesús, fue tan humano como tu y como yo (pero, sin pecado) sabiendo que tuvo que afrontar las mismas pruebas y aun mayores, y sabiendo que el obtuvo victoria por nosotros negándose a sí mismo, se nos insta a hacer lo mismo, a negarnos a nosotros mismos, a tomarnos de la mano de el Padre, a obtener victoria sobre el pecado y sobre las tentaciones, a llegar a ser un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, a permitir que el Señor nos restaure a nuestra gloria primera, y tomarnos para sí, para que se cumplan las palabras: “… vendré otra vez, y os tomare a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”

lunes, 27 de diciembre de 2010

La humanidad del Señor Jesús. 3.- "Varón Perfecto"

"7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.
8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;
9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;" (Hebreos 5:7-9)

El Señor Jesús (como hombre), tuvo que aprender a diferenciar lo malo de lo bueno, y a escoger lo bueno y desechar lo malo (Isaias 7:14). También dice la escritura que aprendió a ser obediente y cuando fue perfeccionado llego a ser autor de eterna salvación.

Bien es cierto que el Señor Jesús nunca pecó, y esto nos podría llevar a pensar, que el hecho de no pecar es ser perfecto, sin embargo, la escritura dice en Hebreos 5:9, que el Hijo fue perfeccionado, y en Hebreos 2:10 dice que era conveniente que Cristo fuera perfeccionado por aflicción para poder traer a muchos a la gloria.

Hebreos 2:
10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.

Pero si Cristo no cometía pecado, ¿En que debía ser perfeccionado?

Mi respuesta seria: Debía perfeccionar su carácter humano.

Aun y cuando nunca cedió ante la tentación, Cristo tuvo que luchar entre la voluntad divina y su voluntad humana. El declara que ha descendido del cielo para hacer no su voluntad, sino la voluntad del que lo envió (Juan 6:38).

Las tentaciones que trajo satanás ante El, tuvieron que ser atractivas para su humanidad, es decir, debía sentirse tentado a aceptar, de otra forma no serian tentaciones.

Por ejemplo, si yo no fumo, y no solo no fumo, sino que detesto el cigarro al grado que me de asco o repulsión, ¿ Podría alguien tentarme a fumar?, ciertamente me lo podrían sugerir, pero en mi no se produciría ninguna tentación, la tentación seria si el fumar fuera algo atractivo o como mínimo si desconociera el hecho de hacerlo y tuviera curiosidad podría inclinarme a aceptar la sugerencia, es decir una tentación solo es tentación si en el interior de la persona se produce una lucha entre aceptar una proposición o no.

Dios no puede ser tentado (Santiago 1:13), nadie puede sugerirle a Dios que haga algo malo, pero Cristo como hombre si podía ser tentado. Y no solo externamente como Adán y Eva antes de la caída, sino también internamente.

Justo antes de que Jesús fuera arrestado, fue a un lugar (Getsemaní) a orar, El sabia lo que iba a acontecerle, Moisés y Elias habían descendido del cielo para comunicárselo.

Lucas 9:
30 Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías;
31 quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén.

Entonces Jesús conociendo lo que le iba a pasar, comenzó a entristecerse mucho, hasta la muerte, y separándose incluso de sus discípulos mas cercanos, clamo al Padre.

Mateo 26:
38 Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.
39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.

El Señor dijo, "si es posible, pasa de mi esta copa" en este momento, sabiendo que tenia que sufrir y padecer por la humanidad, llevando en si los pecados de todos para ofrecerse como sacrificio pascual, de su humanidad brota la petición, que de ser posible se le libre de lo que estaba apunto de padecer, una era la voluntad divina, y Cristo siempre se había regido por ella, pero en este momento, en el momento de la mas grande prueba que tendría que afrontar como hombre, su humanidad rehuye el sufrimiento y la muerte, pero añade "no sea como yo quiero, sino como tú".

Después de haber superado la tentación en el desierto unos cuantos años antes, ahora, no solo era tentado de manera externa a ir en contra de la voluntad de Dios, sino que ahora es tentado justo como nosotros somos tentados, cuando de nuestra propia concupiscencia somos atraídos y seducidos, ahora se enfrenta a la tentación que le hace su propia humanidad, pero decide no hacer su propia voluntad, sino la voluntad del Padre.

Después va en busca de sus discípulos, quizá buscando un poco de apoyo de parte de ellos, tal vez ver como ellos habían atendido su petición de quedarse orando podría haber fortalecido al Señor, pero en vez de eso volvió y los encontró durmiendo.

Mateo 26:
40 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora?
41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

Después sabiendo exactamente de lo que esta hablando les comenta lo siguiente, "el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil".

El conoce exactamente nuestras pruebas, nuestras batallas, nuestras dolencias y nuestras enfermedades, es por eso que el puede compadecerse de nosotros, nos comprende tanto que simpatiza con nosotros.

Hebreos 4:
15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.

Así que, El sabe que el espíritu esta dispuesto, pero que la carne es débil.

Y se fue a orar por segunda ocasión, y también por tercera ocasión después de hallar a sus discípulos durmiendo por segunda vez, pero ahora sus palabras muestran sumisión ante la voluntad divina.

Mateo 26:
42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.
43 Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño.
44 Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras.

"Padre mio, si no puede pasar de mi esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad." Aquí el Señor obtuvo la victoria sobre la tentación interna, y lo hizo no de forma divina, sino lo hizo como hombre, demostrando que el hombre es plenamente capaz de vivir bajo la voluntad de Dios.

Cristo no solo sabia lo que iba a padecer, también sabia las consecuencias de su sacrificio, sufrió lo que ningún hombre ha tenido que sufrir, el castigo de nuestra paz fue sobre El. sabia que si decidía abandonar al hombre a su destino y no sacrificarse, el hombre tendría que hacer frente al juicio de Dios sin mediador alguno, y sabia que la humanidad estaría totalmente perdida, pero, tomo una decisión, la de salvar al hombre aun a costa de su vida, aunque sufriera y padeciera un infierno en la tierra, aunque abandonara los atrios celestiales y las alabanzas de los ángeles para venir y nacer indefenso como un bebe en un pesebre, en humildad y no en gloria como El se merecía.

Isaias 53:
10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
11 Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.

Debido a lo que padeció, aprendió la obediencia, y fue perfeccionado por las aflicciones, logro la victoria llegando a ser un sacrificio completo, perfecto, sin mancha, no cediendo a tentaciones externas o internas, llegando a padecer hasta sudar gotas de sangre, pero, vera el fruto de la aflicción de su alma, es decir, te vera a ti y a mi y a todos los que hayan decidido aceptarlo como su salvador, y quedara satisfecho, dirá, valió la pena.

lunes, 20 de diciembre de 2010

La humanidad del Señor Jesús. 2.- "La Tentación"

"Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado."(Hebreos 4:15)

Para entender el tema de la humanidad del Hijo de Dios, y tratar de comprender si poseía una humanidad diferente a la de nosotros o no, debemos escudriñar las escrituras en especial las concernientes a su humanidad.

Filipenses 2:
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

Algo que deberíamos tener siempre en cuenta cuando tocamos este tema es, Dios se hizo hombre, Cristo Jesús teniendo la forma de Dios, no se aferro a ella, sino que se despojo a si mismo y fue hecho semejante a los hombres.

No por esto dejo de ser Dios, pues sigue recibiendo alabanzas y se le sigue glorificando y alabando (Apoc. 4).

Pero hasta donde llega su humanidad, llego a ser hombre como Adán antes de la caída o como Adán después de la caída.

En mi opinión, Cristo, el segundo Adán, compartía con el primer Adán el hecho de ser sin pecado, Adán, cuando fue creado por Dios tenia un pleno conocimiento del bien, se encontraba en plena armonía con la voluntad Divina, no fue sino hasta la entrada del pecado, que Adán tuvo conocimiento del mal.

Génesis 3:
22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.

Pero aun y cuando Cristo compartía con el primer Adán (antes de la caída) el hecho de ser sin pecado, no compartían el mismo estado en su conocimiento, Adán solo conocía lo bueno, Cristo (como hombre) conocía tanto el bien como el mal.

Isaias 7:
14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
15 Comerá mantequilla y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.

Desde su nacimiento, nuestro Señor poseia el conocimiento de lo bueno y lo malo y sus padres eran los encargados de no solo enseñarle a diferenciarlos sino a que supiera escoger lo bueno y desechar lo malo.

Esta diferencia se hace mas notoria en la tentación.

Eva y Adán fueron tentados por un agente externo, primero Eva por la serpiente y después Adán por Eva. El pensamiento de desobedecer a Dios no se origino propiamente en sus mentes, sino que alguien externo a ellos, se los sugirió. Pero después del pecado, el hombre, ya con conocimiento tanto de lo bueno y lo malo el hombre adquiere concupiscencia, es decir, la posibilidad de ser tentados no por un agente externo, sino por uno interno, la posibilidad de que la idea de desobedecer a Dios se origine en nuestras propias mentes.

Santiago 1:
14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

El agente seductor paso de ser algo extrínseco a ser algo intrínseco. Esta concupiscencia es la que heredamos de nuestros padres, no heredamos propiamente el pecado, sino, la tendencia a ser tentados internamente, la inclinación a desobedecer a Dios de manera voluntaria.

Puede ser que mas de uno en este momento piense que Cristo fue tentado de manera externa al igual que Adán y Eva, y no esta del todo alejado de la realidad, Cristo en el desierto, después de haber ayunado por 40 días fue tentado por el enemigo, pero también fue tentado de manera interna. Recordemos que El "fue tentado en todo según nuestra semejanza" y como tu y yo somos tentados de manera interna debido a nuestra concupiscencia y Cristo fue tentado en todo según nuestra semejanza, El también tuvo que haber sido tentado de manera interna.

Cristo es Divino, como hombre fue el fruto del Espíritu Santo, pero de María, Cristo hereda la concupiscencia, la posibilidad de ser tentado internamente.

En mi siguiente aportación proveeré un ejemplo de tentación interna en Cristo.

lunes, 13 de diciembre de 2010

La humanidad del Señor Jesús. 1.- "La Tradición"

Existe la creencia de que el Señor Jesús no poseía la misma naturaleza humana que tu y yo, que no poseía ninguna inclinación hacia el pecado como la tenemos nosotros debido a este cuerpo.

Romanos 7:
18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
24 !!Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

Se dice que de forma milagrosa el Espíritu Santo obro en la concepción de la Virgen María y que debido a esto su concepción fue inmaculada, y aseguran que esto fue necesario para que el Señor Jesús no participara de la naturaleza pecaminosa que todos heredamos de nuestros padres. Pero para que esto fuera posible, María debía ser sin pecado desde su concepción.

La información que hace la tradición carece de lógica, no por el hecho de que sea imposible para Dios el bloquear la carga de pecado que los hijos heredan de los padres, sino por que si Dios hubiera deseado que Cristo naciera sin esta tendencia pecaminosa, ¿No podría solamente haberla bloqueado desde la concepción de Jesús?

¿Por que tenia que bloquear esta carga desde su madre? y si esto era necesario, ¿No seria también necesario que los padres de María tuvieran una concepción inmaculada para poder permitir que María naciera sin pecado? Y de la misma forma los padres de los padres de María y así hasta llegar a Adán y Eva.

De esta manera, sabiendo que no era necesario que María tuviera una concepción inmaculada como lo afirma la tradición veremos mas adelante que era necesario para Jesús tomar de María su naturaleza humana caída y pecaminosa.

2 Corintios 5:
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

La humanidad del Señor Jesús. "Introducción"

Últimamente, en la iglesia en la que me congrego (Iglesia Adventista del 7mo. Día) entre varios hermanos y yo, hemos estado intercambiando opiniones acerca de la naturaleza humana de nuestro Señor Jesucristo, y me gustaría escribir acerca de mi interpretación personal.

Antes de empezar, me gustaría aclarar que todos concordamos en una cosa (la cual no esta en discusión), el Señor Jesucristo es Dios. Lo anterior lo comento para que no se malentienda el hecho de hablar del Señor Jesús como hombre solamente.

El propósito de la serie de escritos que me propongo a realizar es el de esclarecer un poco mas su humanidad, con el motivo de tener clara una meta, llegar a ser como El.

Esta escrito que todos debiéramos aspirar a llegar a ser como El.

Efesios 4:
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

Los diferentes dones que poseemos provienen de El, y tienen el propósito de utilizarse para la perfección de los santos, es decir, para ayudarnos los unos a los otros a llegar a la meta, la cual es, Cristo Jesús.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

La vida con Dios

Hace unas horas vi un video que realmente me gusto, este video estaba en ingles, asi que lo traduje y lo plasme en esta liga, prezi.com/tjzspe4nkiko/life-with-god/.

Al final de la presentación tienes que leer nuevamente empezando desde el final. Te recomiendo copiar el enlace y pegarlo en la barra de direcciones de tu navegador.

Espero les guste. Dios los bendiga.

Isaac R.C.


jueves, 4 de noviembre de 2010

La Justicia y la Gracia de Dios

Yo, en lo particular suelo hablar con muchas personas que piensan diferente que yo con respecto a temas teológicos, en cierta forma me obligan a escudriñar las escrituras.

El día de ayer leí un comentario de parte de un amigo muy querido que dice así:

"... Pero yo pienso que si la misericordia de Dios no viene por Su justicia, sino por Su gracia. Yo no quiero la justicia de Dios, porque sé que caería muy por debajo. Quiero su gracia, la cual me da lo que no merezco."

Realmente entiendo el punto, si Dios fuera justo con nosotros y nos pagara como merecemos, no tendría otra opción mas que destruirnos. Romanos 6:23 dice: "Porque la paga del pecado es muerte..."

También estoy de acuerdo en que debido a su gracia se nos paga con algo que no merecemos (la vida, vida eterna). Romanos 6:23 "... mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."

Sin embrago, yo pienso que la misericordia de Dios no solo viene por la gracia sino también mediante su justicia. Por que si la misericordia solo viniera por la gracia, seria injusta, y antes de apoyar lo que digo con textos bíblicos, permitanme completar mi pensamiento. Según lo que expongo, tiene que haber una manera de combinar la justicia y la gracia en la misericordia. Veamos que dice la escritura.

Romanos 5:
21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.

El apóstol Pablo en esta cita declara, que la gracia debe reinar por la justicia para vida eterna, es decir, hay una forma en que la gracia sea justa y esto se logra mediante la obediencia.

¿Obediencia? Si, obediencia. Recordemos que la misericordia de Dios debe ser atravez de la gracia y la justicia, por lo tanto, la justificación del hombre debe ser en dos etapas, justificación por fe (esto es que por gracia se te otorgue algo que no mereces) y justificación por obras.

Antes de que me tachen de hereje y legalista permitanme mostrarles lo que dicen las escrituras con respecto a este tema.

Santiago 2:
21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?
22 ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?
23 Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.
24 Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.

El apóstol Santiago declara que no solo somos justificados por la fe, sino por la fe y también por las obras.

Por una parte el apóstol Pablo dice que la justificación del hombre es por fe, sin las obras de la ley.

Romanos 3:
28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.

Y por otra parte el apóstol declara que el hombre es justificado por las obras de la ley.

Romanos 2:
6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:
7 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,
8 pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;
[...]
13 porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.

Incluso declara que la retribución, ya sea vida eterna o no, se paga conforme a las obras y también que son los hacedores de la ley, los justos ante Dios. Dios declara justo o no a cada quien y les paga según sus obras, "vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad" o "ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia".

Nuestro Señor declaro lo siguiente.

Mateo 16:
27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.

Ahora, pero ¿Por que dice Pablo que el hombre es justificado por fe, sin las obras de la ley?

voy a tratar de responder este punto de la forma mas corta y sencilla posible.

Como mencione antes, la justificación del hombre, es en dos etapas:

1.- Justificación por fe

2.- Justificación por obras

Romanos 6:
22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

En este texto se ven estas dos etapas.

Primero, confiar en el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo (y no en nuestras propias obras) para alcanzar libertad del pecado y poder ser siervos de Dios. De tal manera que somos hallados justos por fe, y no por obras.

Debido a nuestro pecado, estamos destituidos de la Gloria de Dios, y no había nada que nosotros pudiéramos hacer para saldar nuestra deuda, nada de lo que pudiéramos hacer nos recuperaría el favor de Dios y nos otorgaría salvación, solo nos quedaba recibir el castigo.

Ahora, gracias al sacrificio de Cristo es que podemos presentarnos confiadamente delante del trono de la gracia, debido a que el cargo nuestros pecados sobre si y nuestros pecados han sido expiados, es por eso que Cristo nos presenta como si nunca hubiéramos pecado.

Como esta escrito: "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29), y tambien: "el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados".

Isaias 53:
4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

Gracias a este sacrificio, se nos da el derecho de la salvación, y nada, repito, nada de lo que pudiéramos haber hecho habría bastado para pagar esta deuda. De esta manera, somos justificados por fe, sin las obras de la ley. Todo lo que tenemos que hacer, es creer en el Señor y aceptarlo como nuestro Salvador personal.

Esta justificación nos da el derecho de la salvación, nos da el derecho de entrar en la Nueva Jerusalem.

Pero ya habiendo creído en el Señor ya habiendo sido justificados por la fe, ya habiendo sido libertados del pecado y habiendo sido hechos siervos de Dios aun nos resta algo.

Romanos 6:
22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

Debemos ser santificados, debemos ser hallados justos mediante nuestras obras como dice Romanos 2:13.

Cristo hacia una encomienda después de obrar milagros en favor de los necesitados, "Vete, y no peques mas" (Juan 5:14 y 8:11). La voluntad de Dios es nuestra santificación (1 Tes. 4:7).

Debemos llegar a ser santos, completos o perfectos como dice el Señor (Mat. 5:48) y esta no es una tarea personal, sino una tarea colectiva, la cual involucra a todo el pueblo de Dios, y esta es la razón por la cual, Dios da dones a su iglesia.

Efesios 4:
11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

Nuestros diferentes dones son para ayudar a los demás a llegar a la perfección, a llegar al conocimiento del Hijo de Dios, para poder llegar a ser un varón perfecto a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Cuando logremos esto, podemos llegar a decir como el apóstol Pablo, "ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi".

La justificación por las obras no nos otorga el derecho de ir al paraíso, lo que nos da es el carácter para poder pertenecer junto a Dios, nos declara en santidad, santidad sin la cual nadie vera al Señor (Heb.12:14).

De esta manera podemos ser juzgados como si nunca hubiéramos pecado (gracias a la justificación por la fe) y podemos ser hallados santos (gracias a la justificación por las obras).

De esta manera, Dios puede mostrar su misericordia combinando la gracia con la justicia.

Queda en nosotros, buscar a Dios, acercarnos a El, aceptarlo como nuestro Salvador personal, y permitirle entrar en nuestro corazón y que transforme por completo nuestra vida para santificación.

IRC

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Cuando las buenas obras se convierten en malas

Supongamos que un día llega a tu congregación una persona y comienza a hacer milagros en el nombre de Jesús, o echa fuera demonios en el nombre de Jesús, ¿Cual seria tu primera reacción?

Yo se cual seria la mía, pensaría que la persona frente a mi es un varón de Dios que ha entregado por completo su vida al Señor, y que ha sido ungido por el Espíritu Santo y que esta cumpliendo la promesa del Señor Jesús que dice: "De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, el las hará también; Y aun mayores hará, por que yo voy al Padre." (Juan 14:12)

Pero me gustaría que prestáramos atención al siguiente pasaje de las escrituras.

Mate0 7:
21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Pero, ¿Por que el Señor les dice obradores de maldad, si profetizaron, echaron fuera demonios, e hicieron muchos milagros?, todo en el nombre del Señor, ¿Que acaso no son todas estas buenas obras? Sin embargo, el Señor los llama "hacedores de maldad".

De este detalle hay dos puntos que me gustaría abordar.

1.- ¿Que es lo que determina que una obra sea buena o mala? y en base a esta respuesta el siguiente punto;

2.-¿Quien esta calificado para juzgar y determinar si una persona es buena o mala, y determinar si hace el bien o el mal?

Para el primer punto vamos a tomar dos ejemplos en la biblia:

Mateo 6:
1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,
4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Mateo 5:
16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Por una parte, en Mateo 6:1 dice que debemos abstenernos de hacer nuestra justicia delante de los hombres, mientras que en Mateo 5:16 dice que nuestra luz debe alumbrar delante de los hombres para que vean nuestras buenas obras. Podría parecer contradictorio pero hay un detalle que tenemos que tomar en cuenta, y este es, el motivo por el cual se hacen las cosas.

En Mateo 6 se dice que, no debemos hacer nuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos, es decir, no debemos hacer las cosas con el motivo de que admiren que es lo que hacemos, porque si nuestro motivo para hacer las cosas es que nos reconozcan, nuestra recompensa es que nos admiren de tal manera que no tendremos recompensa de parte de nuestro Dios.

Pero cuando tu única motivación es el amor al prójimo; cuando haces las cosas con el único motivo de poder ayudar a tu hermano, sin importar nada mas, cuando Dios ha llegado a inundar tu corazón de tal manera que su amor emana por todos los poros de tu cuerpo, es entonces cuando la luz que de ti proviene no debe ni puede ser ocultada, y es en ese entonces cuando tu ego no se interpone entre la obra que realizas y las personas que admiran aquel suceso, es entonces cuando pueden llegar a glorificar y alabar a Dios y no a nosotros.

Siendo que lo que determina si una obra es buena o mala es la motivación para hacer aquella obra, nosotros (que no podemos ver las intenciones) podemos juzgar equivocadamente y declarar a alguien como justo, bueno y santo.

Dios quien lo escudriña todo, que no hay nada oculto para El, que conoce el final desde el inicio, El puede llegar a juzgarnos y darnos justa retribución por nuestras acciones.

Espero que este escrito pueda ayudarte a dejar de juzgar a los demás, lo único que debería preocuparnos es que tal esta nuestra relación personal con Dios.

jueves, 28 de octubre de 2010

El Verdadero Valor

En una ocasion un amigo comenzo ha hablar conmigo acerca de la situacion actual en nuestra ciudad, con respecto a la inseguridad y los altos indices de violencia.

Hablabamos acerca de la guerra entre las bandas del crimen organizado en nuestra ciudad e hizo un comentario que me dejo meditando un poco, "Se necesita mucho valor para matar a otra persona a sangre fria" me dijo.

Entendí en ese momento que se refería a que quitar la vida de otro ser humano requeria mucho valor, sin embargo, preferí abordar el asunto desde otro enfoque. Le cuestione acerca de que accion requeria mas valor, si el someter por la fuerza a otra persona cuando tu tienes la ventaja o el hacer frente a alguien que tiene ventaja sobre ti, defendiendo lo correcto, tus ideales, convicciones o la justicia misma?

Despues de unos momentos de analizar el punto me dio la razón, y estuvo de acuerdo conmigo en que el verdadero valor era el defender tus ideales aun y cuando estes en desventaja, pero analizando este punto mas detenidamente y despues de haber leido Genesis 26, llegue a la conclusion de que no es asi.

Ciertamente se requiere valor para defender lo correcto ante alguien que es mas fuerte que tu, pero el verdadero valor se muestra cuando defiendes lo correcto en contra de ti mismo.

En Genesis 26 se narra como Isaac (El hijo de Abraham y Sara) fue a habitar en Gerar tierra de los filisteos y como llego a ser tan poderoso que incluso Abimelec (Rey de Gerar) le tuvo que pedir que se fuera por que tenia miedo de no poder hacerle frente si Isaac decidia atacarlo. Isaac no tuvo problema en satisfacer la peticion del rey, asi que se fue al valle.

Estando en el valle de Gerar Isaac comenzó a abrir pozos en busca de agua y cuando por fin encontro agua para sus rebaños, los pastores de Gerar pelearon diciendo que ese era su pozo y que esa era su agua. Ahora (humanamente hablando), yo entiendo que atiendas la voz de un rey, pero siendo tan poderoso como lo fue Isaac el no reclamar algo por lo que trabajo y sudo me parece absurdo, y mas siendo el problema con simples pastores y mas aun, como no reclamar siendo que esto ocurrio mas de una vez.

Dios dice en su palabra:

Romanos 12:
18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

Al recordar estas palabras entendí las cosas desde otra perspectiva y Dios me recordo otros textos como:

Mateo 5:
39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.
42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Entendí que no solo se trata de hacer lo correcto cuando estamos en desventaja, porque es muy fácil hablar y decir a otros como deberían ser las cosas cuando nosotros somos los oprimidos, pero en cambio la verdadera grandeza, el verdadero valor se muestra, cuando tenemos una posición privilegiada, cuando tenemos la oportunidad de comportarnos con ventaja y para nuestro propio beneficio y decidimos amar a los demás como si fuéramos nosotros mismos, incluso a nuestros enemigos, por que si solo amamos a los que nos aman, en que somos mejores que los demás? el amor se convierte en amor por conveniencia.

Por lo tanto el verdadero valor y la verdadera grandeza esta en tener la capacidad (ya sea por razón y/o excusa) para comportarnos igual que los demás y aun así decidir un camino mas elevado, el de la compasión y amor divino.

miércoles, 27 de octubre de 2010

El Motivo


Desde hace ya algún tiempo he tenido el deseo de escribir acerca de todo lo que da vueltas en mi cabeza, y me gustaría decir que no lo he hecho por diferentes razones, pero la verdad es que la razón principal ha sido desidia.

El principal motivo por el cual hago esto, es por que me gustaría que en un futuro mis hijos pudieran leer un poco acerca de como veía las cosas, y tal vez así, puedan llegar a entender los puntos en mi vida que afectaron mis decisiones (para bien o para mal).

Pero también me gustaría compartir con mis amigos la forma en la que Dios me ha mostrado el mundo.

Así que desde hoy voy a compartir con ustedes un poco de mi vida, sentimientos, intereses, inquietudes y mi Dios.

Saludos,
IRC