Hablabamos acerca de la guerra entre las bandas del crimen organizado en nuestra ciudad e hizo un comentario que me dejo meditando un poco, "Se necesita mucho valor para matar a otra persona a sangre fria" me dijo.
Entendí en ese momento que se refería a que quitar la vida de otro ser humano requeria mucho valor, sin embargo, preferí abordar el asunto desde otro enfoque. Le cuestione acerca de que accion requeria mas valor, si el someter por la fuerza a otra persona cuando tu tienes la ventaja o el hacer frente a alguien que tiene ventaja sobre ti, defendiendo lo correcto, tus ideales, convicciones o la justicia misma?
Despues de unos momentos de analizar el punto me dio la razón, y estuvo de acuerdo conmigo en que el verdadero valor era el defender tus ideales aun y cuando estes en desventaja, pero analizando este punto mas detenidamente y despues de haber leido Genesis 26, llegue a la conclusion de que no es asi.
Ciertamente se requiere valor para defender lo correcto ante alguien que es mas fuerte que tu, pero el verdadero valor se muestra cuando defiendes lo correcto en contra de ti mismo.
En Genesis 26 se narra como Isaac (El hijo de Abraham y Sara) fue a habitar en Gerar tierra de los filisteos y como llego a ser tan poderoso que incluso Abimelec (Rey de Gerar) le tuvo que pedir que se fuera por que tenia miedo de no poder hacerle frente si Isaac decidia atacarlo. Isaac no tuvo problema en satisfacer la peticion del rey, asi que se fue al valle.
Estando en el valle de Gerar Isaac comenzó a abrir pozos en busca de agua y cuando por fin encontro agua para sus rebaños, los pastores de Gerar pelearon diciendo que ese era su pozo y que esa era su agua. Ahora (humanamente hablando), yo entiendo que atiendas la voz de un rey, pero siendo tan poderoso como lo fue Isaac el no reclamar algo por lo que trabajo y sudo me parece absurdo, y mas siendo el problema con simples pastores y mas aun, como no reclamar siendo que esto ocurrio mas de una vez.
Dios dice en su palabra:
Romanos 12:
18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
Al recordar estas palabras entendí las cosas desde otra perspectiva y Dios me recordo otros textos como:
Mateo 5:
39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.
42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Entendí que no solo se trata de hacer lo correcto cuando estamos en desventaja, porque es muy fácil hablar y decir a otros como deberían ser las cosas cuando nosotros somos los oprimidos, pero en cambio la verdadera grandeza, el verdadero valor se muestra, cuando tenemos una posición privilegiada, cuando tenemos la oportunidad de comportarnos con ventaja y para nuestro propio beneficio y decidimos amar a los demás como si fuéramos nosotros mismos, incluso a nuestros enemigos, por que si solo amamos a los que nos aman, en que somos mejores que los demás? el amor se convierte en amor por conveniencia.
Por lo tanto el verdadero valor y la verdadera grandeza esta en tener la capacidad (ya sea por razón y/o excusa) para comportarnos igual que los demás y aun así decidir un camino mas elevado, el de la compasión y amor divino.